lunes, 22 de abril de 2013

El orden en las acciones de manipulación

 


1. Sentir la presencia física del objeto. Normalmente son los ojos los que descubren, chocan con la presencia del objeto. Hay un movimiento de orientación, un primer contacto, a distancia, de la vista con el objeto. Esto provoca el movimiento de acercamiento hacia él.





2. Aproximación de las manos al objeto. ¿Qué intenciones tiene el mimo con respecto al objeto, qué grado de simpatía, qué emoción suscita en él, qué sentimiento le provoca esa presencia? Todo ello configura la forma expresiva de aproximación: velocidad, duración, diseño espacial, grado de energía... Por otra parte, según sea la forma y el tamaño del objeto, las manos se acer- carán más o menos abiertas, más o menos curvas...
3. Contacto:  tomar,  agarrar, sostener, conectar,  asir...  Acciones derivadas pueden ser: apretar, amasar, tirar, empujar, estirar, comprimir, sujetar...
En el contacto hay que considerar tres aspectos:
a) El objeto: forma, tamaño, peso, textura, sus cualidades, sus partes, su función...
b) La mano, como elemento intermediario, realmente activo:
simultáneamente
• Se utiliza una o las dos    o  alternadamente.
• Qué partes de ellas se usan.
• En qué forma, posición.
c) El sujeto, el mimo, el ser humano, el personaje con sus propiedades: carácter, edad, estado de ánimo, finalidad, qué desea expresar, qué intención debe apreciar el público, cúal es su relación funcional, afectiva, emocional con el objeto.
Estos tres aspectos están interrelacionados en el momento del contacto. Cualquier modificación en uno de ellos, requiere un cambio en la forma de la manipulación.
4. Abandono: debe quedar claro el instante en que la mano deja el objeto, cómo lo hace: lo tira, lo empuja..., con qué energía, con qué velocidad, con qué intención lo hace, dónde, en qué lugar del espacio, etc.
EJERCICIOS DE MANIPULACIÓN.

Proponemos a continuación una serie de ejercicios de manipulación. El número puede ser ilimitado, pues cada objeto requiere un tratamiento especial, así como cualquier modificación por parte del sujeto.

1. Manipulación de materias diversas: pasta, arena, goma, chicle.
Tener en cuenta el tipo de material: (consistencia, dureza, flexibilidad, peso...)

2. Manipulación a través de la construcción de breves secuencias de acciones coti- dianas:
Tomar la chaqueta del armario, vestirla, abotonarla.
Quitarse la chaqueta, volver a colocarla en el armario.
Ponerse los calcetines.
Ponerse los zapatos, atarse los cordones.
Lavarse las manos, el rostro, peinarse, ponerse corbata, lazo.
 Lavarse los dientes, cepillarse, limpiar los zapatos.
Enhebrar una aguja, coser un botón.
Abrir una puerta, salir, cerrarla.
Abrir un paraguas, cerrarlo.


- Escribir una carta...
- Etc.

Estos ejercicios comienzan por ser gestos simples, bastante exteriores, neutrales, para ir complicándose poco a poco, hasta expresar sentimientos, estados de ánimo (satisfacción, alegría, pena), haciendo intervenir a todo el cuerpo en la expresividad. Por ejemplo: escribir, pero ¿cómo escribir? ¿quién escribe? No es lo mismo un poeta que escribe algo bello, romántico, etc., que escribir sobre otro tema u otro personaje. Leer el periódico, pero ¿quién soy, qué leo, qué impresión me da la lectura, qué me interesa...?

3. Manipulación de objetos en el juego de los oficios. Este tema, aunque es clásico, puede ser útil como entrenamiento para habituarse a imaginar, para comenzar unos pequeños encadenamientos, ordenados paso a paso. Habrá que hacer los gestos más característicos, esenciales, resumir limpiamente sus acciones, y todo ello en unos segundos.
Pongamos un ejemplo: “el pianista”.
1. El pianista entra en escena con las partituras en la mano.
2. Saluda al público a derecha, a izquierda, al centro.
3. Agradece los aplausos.
4. Se dirige al piano.
5. Coloca sus partituras.
6. Se sienta. Abre la tapa del piano.
7. Se concentra. Comienza a tocar.
En la pequeña historia pueden hacerse cambios que prolonguen o cambien la historia. Por ejemplo, las partituras se le caen al suelo, se busca la comicidad o una idea concreta: es un pianista despistado, nervioso, muy lento, muy rápido, con un tic...
Tener en cuenta que lo cómico es más rápido en movimientos, más cortado, a golpes.
Lo trágico es más lento, como suspendido, más ligado, más serio. Y siempre (esto sirve para todos):
a) Condensación.
b) Claridad significante.
c) Seguridad y precisión


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